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Visitar la biblioteca institucional o municipal y explorar la colección de materiales que forman la colección de literatura
infantil y juvenil, así como los libros informativos como biografías, animales, plantas, astronomía, cuerpo humano, civilizaciones del pasado, deportes y otros temas que apasionan a
los lectores. Ello con el fin de conocer qué hay disponible y pensar cómo integrar este material al proyecto y a su trabajo de aula con los estudiantes.
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Realizar esta exploración en equipo con otros colegas, para idear formas de usar los materiales existentes y
llevarlos al aula en todos los periodos académicos del año escolar.
- Planear por lo menos dos actividades de aula en cada periodo para aprovechar los libros y materiales que le permitan enriquecer las clases.
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Planear por lo menos una actividad de lectura en voz alta diariamente, incorporada a las rutinas de lectura del aula. Puede
ser la lectura de un texto diferente o relacionado con los temas de la clase, lo importante es que el contenido que lea, le guste mucho al maestro y lo lea con gusto, con placer, con emoción,
con alegría, para que logre contagiar ese amor por la lectura y los estudiantes vean que el maestro se emociona con lo que está leyendo y compartiendo. Es un ritual muy importante porque
representa el ejemplo vivo del comportamiento lector autónomo, pues el maestro decide compartir un contenido que a él le parece significativo.
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Insertar el uso de los libros de la biblioteca escolar, municipal o de aula, así como periódicos, revistas, artículos de
especialistas, referencia a páginas web institucionales del campo académico por parte de los estudiantes es una rutina semanal o diaria.
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Renovar la forma de trabajar con los libros, para que los estudiantes, compañeros y padres de familia lo perciban
como un persona interesada y contagiosa con los materiales de lectura, en actividades académicas, lúdicas y extracurriculares.
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Ser un ejemplo y modelo al compartir con los estudiantes normas de cuidado y uso solidario de los libros
para que sean bien aprovechados y accesibles a todos. Para ello organiza y lidera el préstamo de los libros de la biblioteca escolar o de aula, se vincula a la biblioteca
municipal y utiliza y promueve el préstamo de libros y otros materiales que por lo general nadie utiliza y muchas veces se deterioran por el no uso.
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Se vincula a la construcción del plan de mejoramiento institucional sobre el uso de la biblioteca escolar, de
aula, o su creación, para beneficio de todos los agentes educativos.
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Comparte con los estudiantes lo que escribe, sobre todo socializa el proceso que desarrolló para poder hacer ese escrito, cómo lo planeó , cómo lo documentó, por qué lo
título de la forma que lo hizo, cómo lo revisó, para quién lo redactó y finalmente cómo lo publicó. Puede ser un escrito literario, didáctico, disciplinar o periodístico, lo
importante es que los estudiantes visualicen que el maestro utiliza la escritura con un fin social de comunicación y significación y que lo que escribe tiene un propósito específico.
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Muestra a sus estudiantes una oralidad especializada, técnica, disciplinar y la contrasta con frecuencia con el léxico coloquial para que los estudiantes encuentren la
diferencia de expresión académica con la expresión cotidiana. Igualmente está pendiente de que los estudiantes utilicen el léxico técnico de las disciplinas académicas en el tratamiento de
los temas en clase.
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